Por Holly, cofundadora de Pebbl Innovations
Así que aquí está — Entrada Uno. Nuestra primera publicación oficial del diario.
Se siente un poco surreal escribir esto… pero también muy acorde a nuestra marca. Porque, honestamente, ¿este viaje? Ha sido como una gigantesca página de diario garabateada: un lío de ideas, cables enredados, horarios de sueño cuestionables y algún que otro colapso emocional. Equilibrado, por supuesto, con optimismo ciego y cafeína.
Pero vamos a retroceder un momento y presentarnos correctamente.
👋 ¡Hola! Somos Pebbl Innovations.
Somos un pequeño equipo con sede en el Reino Unido (solo nosotros dos) creando productos que realmente solucionan esas molestias cotidianas. ¿Nuestro primer producto? El Pebble One — un pequeño y limpio enrollacables compacto que funciona con tus propios cables y desenreda tu vida con un satisfactorio “clic”.
Porque estábamos cansados de escritorios desordenados, bolsas caóticas y el infame cajón agujero negro lleno de cables. Y si tienes TDAH como yo, sabes que esto no es solo molesto — es disruptivo y también convierte cargar tus dispositivos en un trabajo.
Intentamos buscar algo que ya existiera. Algo automático, compacto y que realmente se viera bien.
No otro hexágono voluminoso que pareciera pertenecer a un cajón olvidado lleno de tecnología antigua.
Pero nada encajaba del todo.
Así que… lo hicimos nosotros.
(Ok — técnicamente Arik lo hizo. Yo estaba al otro lado de la habitación gritando cosas como: “¡Hazlo más bonito!” y “¡Necesitamos un logo!”)
En algún momento, dejó de ser un proyecto secundario.
Se convirtió en nuestra obsesión.
💭 “Solo empieza — y encajará.”
Esa es la frase. Esa es la idea. Así fue como literalmente nació todo esto.
No teníamos un plan de negocios (todavía medio que no lo tenemos). No estábamos listos. Éramos estudiantes. Estábamos sin dinero. Y todavía seguimos siendo todas esas cosas. Pero simplemente empezamos.
Y una vez que lo hicimos, las cosas comenzaron a encajar — no todas a la vez, y no siempre de forma perfecta. Pero pieza por pieza, desorden por desorden, prototipo por prototipo fallido, versión tras versión aún más rota… algo real comenzó a tomar forma.
Por eso también existe este diario. Para compartir ese viaje. El caos, las pequeñas victorias improvisadas, la energía de “no tenemos idea de lo que estamos haciendo, pero lo hacemos de todos modos”.
Porque no solo estamos creando un producto —
estamos construyendo una idea más grande.
Una que dice: no necesitas esperar hasta estar listo.
Solo necesitas empezar — y eventualmente, encajará.
Gracias por estar aquí.
Gracias por creer en los pequeños comienzos.
— Holly x
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